jueves, 6 de septiembre de 2012

PSICOLOGÍA DIALECTICA Y SALUD: ALGUNAS FUNDAMENTACIONES TEÓRICAS

                                                                  PSICOLOGÍA DIALÉCTICA


FUNDAMENTACIÓN CIENTÍFICA DE LA SALUD Y SU RELACIÓN DIALÉCTICA CON LA PERSONALIDAD.

Ha sido una vieja tendencia de la Psicología y más de la Psiquiatría, establecer el argumento de lo normal y lo anormal como diferencia esencial de actos y conductas, que registradas en una población determinada se aceptan como tales, siendo estas las pistas, para calificar a cualquier individuo como sujeto sano o no, estas categorías introducidas al ejercicio de la clínica psicológica responden a un carácter más organicista, correspondiéndole a la Psicología dar explicaciones sesgadas y forzadas en otros casos. No se puede negar el papel histórico de los enfoques biologistas en el desarrollo de la Psicología, pues estos son los precursores, aunque carentes de poseer un marco filosófico para explicar lo Psíquico, lo realizan desde el modelo médico donde lo importante está en la descripción fenomenológica, mas que el análisis filosófico de lo personal y cultural; aspectos que los psicólogos no pueden evitar en su reflexión y mucho menos pretender desconocer en su accionar.

                         PARADIGMA DIALÉCTICO DE LA SALUD MENTAL Y SOMATICA.

Para la Medicina tradicional, la enfermedad queda definida por un conjunto de síntomas cuya esencia es descrita por los aspectos observables en el sujeto, cuya ausencia semiológica caracterizaría a la normalidad. Hoy dadas las condiciones para el desarrollo de la ciencia de la conducta, esta afirmación es cada vez menos sustentable, considerando que desde el enfoque semiológico descriptivo, si es posible separar, la salud mental de la somática en un declarado paralelismo felizmente superado y desde el cual es imposible señalar con seriedad una definición de la personalidad, de manera integral.

Definimos como salud a un “complejo proceso cualitativo que define el funcionamiento integral y regulado de un organismo en forma sistemática; lo somático y lo mental, formando una unidad, donde el nivel de afección del uno, actúa también en el otro”4.

Esto nos lleva directamente a señalar que la salud debe ser entendida como un proceso que se alcanza y no como un producto que se obtiene; lo mental afecta a lo somático no por la presencia del síntoma sino mas bien, por una multiplicidad de formaciones, mecanismos y manifestaciones funcionales que lo sustentan, que resultan generadoras de inseguridad, ansiedad, depresión, distrés y otras expresiones de salud no sana, que logran determinada posición en el nivel Personológico afectando por múltiples vías el funcionamiento somático del organismo; esto se evidencia cuando reconocemos que la tensión negativa derivada del estrés tiene efectos innegables en la bioquímica y fisiológica del nivel somático, pese a que en algunos casos esto no sea totalmente consciente en el sujeto y logre vivenciar expresiones inadecuadas en su salud.

                                               INTEGRALIDAD EN LA SALUD PSICOLÓGICA

Sólo basta leer la literatura de hace 10 años para encontrar autores que se negaban a considerar la posibilidad, de que existiera relación o participación de lo psíquico en la manifiesta enfermedad somática, mucho menos a creer que un estado psíquico pueda afectar al soma, que en la actualidad son denominadas reacciones psicosomáticas. Precisamente esa connotación de salud movió a teóricos para marcar el inicio de nuevas consideraciones por medio de investigaciones psicológicas en el plano de la salud humana, así como también de otros trabajos colaterales, que culminaron con resultados que evidenciaron la participación activa de la psiquis, en el complejo mundo de los mecanismos de regulación somática5.

La postura filosófica paralelista de lo Biológico y lo Psicológico se inició aceptando la participación de lo psíquico en entidades clínicas como las úlceras, hipertensión, colitis y otras parecidas, limitando su propio crecimiento y el surgimiento de nuevos enfoques.

Esto se fundamenta, en la consideración de que los cuerpos vistos desde la mecánica, estudian la acústica, la óptica, la gravitación, etc., lo que da formación a una estructura que forma el nivel físico; mientras que en otro sentido y relacionado con el primero tenemos el nivel químico que muestra los procesos de los cuerpos orgánicos e inorgánicos y su diferencia con el nivel biológico que entre otros temas señala la particularidad de organización de vida de los cuerpos albuminoides; los grupos humanos en su interrelación con otros sujetos expresan en esta relación el proceso social y la historicidad de la sociedad, ofreciendo en ello la formación del nivel social, que a su vez se vincula con todos los otros niveles expresados, que caracterizan al hombre desde la óptica de la integración, el resultado o el producto.

Por ese motivo la consciencia es la expresión mas alta de la estructura biológica con cualidades muy particulares, que le permiten captar, reaccionar y cambiar el mundo externo, lo que constituye el nivel psicológico. En esta relación entre la constitución integral del hombre y la realidad objetiva, lo psíquico se ofrece como subjetivo, por esto las percepciones, sentimientos y pensamientos solos no existen, lo que existe es el hombre dónde se generan esos fenómenos por medio de su psiquismo, es la imagen y la representación refleja de esa realidad objetiva.

Es importante indicar que el fenómeno psicológico es subjetivo en cuanto a producto se refiere y es elaborado por el sujeto que lo ejecuta, no es menos cierto que este sea objetivo a la vez por que mantiene relaciones con el objeto que lo establece, considerarlo de otra manera es caer en posturas reduccionistas y por tanto subjetivas.

Los neurofisiólogos y psicólogos de avanzada han planteado que entre las relaciones existentes entre el fenómeno psicológico y la actividad nerviosa hay una resultante innegable a saber, que toda actividad psíquica termina siendo nerviosa y toda actividad nerviosa superior es igualmente actividad psicológica. La naturaleza ha ofrecido diferentes niveles de integración, dándole al nivel fisiológico características y leyes propias, siendo igual para el nivel psicológico que es nivel de otras características y de otras leyes que le son propias, así como es importante declarar la calidad de síntesis del resultado de dos nuevos niveles el filológico y el social, en el denominado nivel psicológico; siendo la corteza cerebral la que realiza la función de todos los niveles, como resultado funcional de su actividad y como reflejo del medio. Entonces el fenómeno psicológico es el reflejo de las condiciones sociales, pero también el producto de la actividad fisiológica sobre la que se desarrolla6. de lo somático a la salud mental y viceversa.

             ESENCIALIDADES DE LA CONSCIENCIA EN LA SALUD Y LA PERSONALIDAD

Consciencia como hemos visto es el resultado del desarrollo de la materia viva y totalmente diferenciada de la actividad psíquica como tal; eso hace que presentemos una nueva forma de ser, una nueva forma de vida, un nuevo estilo de salud, que determina la capacidad de hacerse cargo del mundo y transformarlo en el colectivo social; porque la consciencia guarda relación con los denominados procesos de regulación, donde también se destacan dos grupos de experiencias que tienden a contraponerse: lo personal y lo ambiental.

   EL PROCESO Y LA ACTIVIDAD COMO COMPONENTES VITALES EN LA CLÍNICA   PSICOLOGÍCA

Para entender las facetas del proceso y actividad psicológica, tendremos que valernos del pensamiento como sistema, que permite analizar, sintetizar, realizar abstracciones y generalizaciones; mientras que como actividad tendremos los motivos del sujeto y su actitud frente a los conflictos y problemas que resuelve con el acto de pensar para encontrar la respuesta y la salida adecuada; es decir que el pensamiento como experiencia de lo psíquico es proceso y como mecanismo al resolver los problemas es actividad,; por esto los procesos psicológicos ofrecen un producto a los que llamamos formaciones, como son las imágenes, ideas, sentimientos, emociones, hasta patrones de conducta, que tiene que ver con todas nuestra existencia que incluye a la salud.

             LA FUNCIÓN REGULADORA COMO EJE TRANSVERSAL DE LA SALUD Y LA  PERSONALIDAD

Todo proceso es cognoscitivo cuando tributa información y genera conocimientos a las funciones superiores del hombre y es afectiva cuando traduce una actitud frente a los mismos en una compleja formación psicológica que encierra elementos cognoscitivos, afectivos y conativos; para entender mejor el concepto de consciencia debemos penetrar en la esencia de lo que denominamos función reguladora del fenómeno psicológico, que opera directamente en esas formaciones psicológicas que son producto del proceso y la actividad, característica de la psiquis cuyo reflejo de la realidad determina el fenómeno psicológico el cual refleja según las condiciones internas y características del sujeto, la realidad exterior; siguiendo este concepto el fenómeno psicológico es a la vez reflejo de la realidad y regulador de la actividad del individuo, ellos deben ser concebidos como dos facetas en un solo fenómeno.

Esta conexión de los procesos psicológicos con la actividad es esencial, tanto para la acción misma como para todos los procesos psicológicos, el hombre al actuar modifica el medio y las circunstancias en que operan esos procesos y por tanto, condiciona su orientación facilitando las modificaciones y cambios constantes.

                                LA REGULACIÓN INDUCTORA COMO ACTIVIDAD SUSCITADORA

Rubinstein al estudiar la función reguladora, encontró dos modalidades a las que denominó regulación inductora y regulación ejecutora; caracteriza a la regulación inductora como la fuerza que proporciona o facilita la acción, es decir que genera las condiciones para que la acción se produzca, elaborando los motivos asociados en dicha acción. Es por medio del aprendizaje y la significación que determinadas ideas o conceptos se vuelven y transforman en convicciones, es decir toman fuerza inductora como un resultado natural de los acontecimientos establecidos y la vinculación lograda con determinados valores.

      LA REGULACION EJECUTORA COMO MATERIALIZADORA DE LA SALUD EN LA PERSONALIDAD

Se refiere a la coordinación que la conducta sufre como expresión de las condiciones en que se desarrolla, esto quiere decir que la acción por medio de la regulación ejecutora, se realiza en la forma que demandan las condiciones del medio donde se produce. Desde lo psicológico la regulación es el resultado del análisis de las condiciones en que la acción se desarrolla y los objetivos que persigue dicha acción. Fisiológicamente la regulación se la alcanza de acuerdo al nivel de desarrollo fisiológico en que se encuentra el sujeto, producto de los diferentes cambios del ambiente y de los cambios de los órganos en desarrollo, que cuando se unen producen un modo automático de regulación.

     LA PERSONALIDAD COMO EXPRESIÓN DE HUMANIZACIÓN EN LA SALUD Y LA VIDA

La Psicología dialéctica aborda el estudio de la personalidad enfocando al sujeto en dos vertientes fundamentales, la primera dada por el carácter social desde donde se explican los distintos fenómenos sociales y la construcción de conductas para responder desde sus procesos subjetivos de manera integral y dar solución a los problemas que enfrenta; la segunda por el propio desarrollo de la ciencia psicológica, que en sus inicios dado su poco nivel de desarrollo, enfrentaba el estudio de lo psíquico, restringiendo su campo de acción a fenómenos aislados, cambiando hoy notablemente esas condiciones y posibilitando el estudio psicológico de la personalidad; la cual presenta determinadas características generales, que no se expresan directamente en cada personalidad concreta, sino que se manifiestan mediante las formaciones psicológicas que distinguen a cada personalidad en su interacción con la realidad, formando un nudo que solo es posible estudiarlo mediante el análisis y la abstracción para destacar sus especificidades.

     LA IMPORTANCIA DE LA INDIVIDUALIZACIÓN EN LA RELACIÓN PERSONALIDAD Y SALUD PSICOLÓGICA.

La individualidad es una característica general de la personalidad que la hace única e irrepetible y también inconfundible en sus combinaciones, este aspecto se lo puede analizar desde su contenido y su forma; señalamos esencialmente su contenido en vista de que todos los sujetos en el transcurso de su desarrollo no viven exactamente las mismas experiencias o situaciones que al ser reflejadas por ellos mismos en determinadas condiciones de su actividad y de su propia particularidad, favorecen y estimulan la formación de características puntuales y específicas de esa personalidad, cuyo contenido por consiguiente no es coincidente con otras; la individualidad es analizada desde su forma en el sentido de que sus características son de diferente dinámica, matiz, necesidad, entre otros aspectos que permiten realizar discriminaciones entre las distintas personalidades.

                            LA SINGULARIDAD DEL PSIQUISMO EN LA PERSONALIDAD

La actividad del sujeto en el sistema de sus relaciones sociales no se queda en el plano de lo general y de lo particular, sino que existe de modo muy concreto y específico, en el plano de lo singular, este es el plano que comprende todas aquellas experiencias, hechos, relaciones, tareas y acontecimientos en las que el ser humano se ve incluido y no vivido por otros sujetos de forma que estructura su características de personalidad singular y peculiar.

         INTEGRALIDAD COMO EXPRESIÓN DE SALUD EN EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

Otra de las características generales de la personalidad permite que la configuración psicológica sea lo más armónica posible; a nivel interno esto se manifiesta cuando las cualidades psicológicas son compatibles, a modo de ejemplo un sujeto que es honrado a la vez es trabajador y responsable, estas cualidades se integran armónicamente; en el nivel externo de estas características se expresan cuando el sujeto ante diferentes situaciones regula su actividad en forma consecuente bajo el influjo de las cualidades de su personalidad, esto quiere decir que cuando la honestidad se manifiesta con integridad, la persona actúa así en su trabajo, su casa y consigo mismo, en todos lo ámbitos que se desempeña.

      ESTABILIDAD COMO ELEMENTO DE LA TEMPORALIDAD EN LA PERSONALIDAD

Como característica general de la personalidad, es la tendencia a mantener la configuración psicológica alcanzada, a pesar de los diferentes cambios internos y externos que enfrente el sujeto; sin ella cambiaria las manifestaciones de su personalidad ante cualquier influencia; esta personalidad sería un juguete de las condiciones de vida y un fracaso en el intento de organización como sistema.

       IMPORTANCIA RECTORA DEL CARÁCTER REGULADOR DE LA PERSONALIDAD

Otra de las características generales de la personalidad la constituye la función reguladora del reflejo psíquico el mismo que es inherente a todos los niveles de su desarrollo, considerando que toda conducta es regulada por su psiquis, en las dos formas anteriormente señaladas; el hombre es capaz de regular su actividad en el sistema de relaciones sociales en que desarrolla su existencia y esto se hace posible por que la personalidad es un reflejo individual del conjunto de relaciones sociales por un lado y de las condiciones histórico-sociales de vida por otro; de ahí que la personalidad se constituye como el nivel regulador superior de la actividad del individuo.

Esta función tiene carácter activo ya que en el proceso de interacción, el sujeto en las condiciones sociales en que se desenvuelve actúa de manera selectiva, manejándolas con la finura de su personalidad formada por esas mismas condiciones, con las que transformará conscientemente esa realidad.

La función reguladora se presenta como una autorregulación mientras la determinación de vida se expresa como autodeterminación, esto a consecuencia de que el sujeto puede regular su actividad, tomando en consideración no solo las influencias externas sino en gran medida las influencias de las propias cualidades de su personalidad, estructurada por todo un sistema de formaciones psicológicas que se presentan desde formaciones concretas hasta formaciones más altas basadas en las motivaciones y sentido que el sujeto marca en su actividad donde la estabilidad y la integridad condicionan formas muy armónicas y estables que se orientan y ejecutan desde la actividad del individuo en la realidad donde opera. Esas formaciones psicológicas pueden tener diferentes grados de complejidad que le permite clasificarlas como generalizadoras porque abarcan en un mayor nivel de generalización el predominio de una de las dos esferas de regulación psíquica: la regulación inductora y la regulación ejecutora; es importante anotar que el carácter contribuye con la formación psicológica que generaliza el predominio de la esfera de regulación inductora de la personalidad, mientras que las capacidades generalizan el predominio de la esfera de regulación ejecutora; en la esfera de regulación inductora existen formaciones psicológicas que expresan de manera específica la regulación afectiva de la actividad que también son denominadas como formaciones motivacionales, entre las que podemos mencionar: Los intereses, las convicciones, los ideales, las intenciones, las expectativas, la auto-imagen y la auto-valoración.

En la personalidad participan distintos niveles de regulación psíquica: lo consciente y no consciente; en el individuo están presentes necesidades, deseos, tendencias, acciones entre otros aspectos de los que no tiene consciencia pero que son psicológicamente importantes en su actividad, porque puede el sujeto actuar sin una reflexión o vivencia consciente de porqué no lo hace, considerando que para su funcionamiento psíquico no requieren de ese nivel consciente.

Un aspecto distintivo y diferencial de la función reguladora de la personalidad lo constituye el nivel y desarrollo que alcanza el papel de lo afectivo y cognitivo que se manifiesta como función inductora a la que pertenecen todos los fenómenos psíquicos que incitan, impulsan, dirigen y orientan, de la misma forma que sostienen la acción del sujeto, como formación psicológica de necesidad, motivos, emociones y sentimientos que configuran la esfera afectiva del psiquismo.

La regulación ejecutora pertenece en esencia y predomina sobre aquellos fenómenos psíquicos que posibilitan poner en consideración, las condiciones en que transcurre el interactuar del sujeto, es decir fenómenos como sensaciones, percepciones, habilidades, hábitos, lenguaje y nivel ideológico que constituyen entre otras funciones, la esfera cognitiva de la psiquis.

La función reguladora de la personalidad como nivel de la psiquis logra con un alto nivel de integración, la unidad de lo afectivo con lo cognitivo, cuando cada una de esas formaciones psicológicas se autorregulan de manera consciente activan la conducta en su función predominantemente inductora o ejecutora.

LA ESTRUCTURA COMO DIMENSIÓN HOLÍSTICA Y DIALÉCTICA DE LA PERSONALIDAD

La Personalidad como estructura posee características generales aunque esto no hay que entenderlo como el resultado o producto del conjunto de cualidades o propiedades psíquicas; más bien está en el sentido de que la personalidad es un sistema integrado que posee determinada composición, una organización en la que es posible detectar o reconocer regularidades, leyes y principios de su fuerza de funcionamiento; precisamente por este carácter unitario e integral la personalidad es una estructura, que resultaría contraproducente dividirla o descomponerla en elementos simples o aislados por más fines pedagógicos que pretendan justificarlo, por ello de acuerdo con L..S. Vigotsky, la personalidad debe ser analizada en sus unidades integrales es decir las formaciones psicológicas, pues éstas expresan al natural las profundas unidades y relaciones de las esferas esenciales de esa personalidad como nivel superior de regulación psíquica del sujeto; así como también la unidad de lo afectivo y lo cognoscitivo, determinan su estructura. Es importante señalar que cuando no se logra esa unidad estamos ante un proceso irregular de las propiedades de la psiquis que le impide reflejar con adecuación esa realidad.

               PROBLEMAS METODOLOGICOS EN EL ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD

El estudio de la personalidad siempre ha traído controversia no sólo por los distintos enfoques y concepciones que en el desarrollo de la Psicología han aparecido, trayendo apareado tecnologías nacidas en esos enfoques, en algunos casos, establecidas de manera segmentada y aislada; que en lo posterior fueron declarados como teorías que la misma práctica psicológica se ha encargado de negar.

Uno de los problemas metodológicos que se plantea en el estudio de la personalidad es precisamente el no haberla abordado como fenómeno complejo sin reducirla a elementos aislados como lo han hecho algunas psicologías; se requiere de la aplicación de métodos que posibiliten el valorarla tal cual ella existe: concreta, compleja y en relación de integración a sus fenómenos.

No se debe caer en posturas extremas al negar el estudio de los procesos y propiedades psíquicas de sus capacidades y particularidades generalizadas, es necesario para recabar información sobre la psiquis, aclarar que no se pretende el estudio de la personalidad, sino de los procesos y propiedades psíquicas del hombre en sus características y regularidades generales.

Este aspecto es de suma importancia ya que la psicología exige el estudio de los fenómenos psíquicos vistos desde una perspectiva distinta, esto es, su carácter vivo y en permanente transformación; este nuevo punto, parte del supuesto de que en la personalidad es factible valorar su formación y desarrollo en la actividad, al mismo tiempo que regula su propia actividad, para alcanzar el conocimiento psicológico, es válido estudiar estos recursos, que expresan esa forma de actividad, que se refieren a aquellos procesos en los que la persona responde a sus necesidades con relación a la realidad con la que debe mantener total correspondencia revelándose la interrelación sujeto-objeto, que es el camino por el cual también se revela el reflejo psíquico, para posibilitar al individuo formar la imagen o la representación ideal del objeto a la vez que se presenta la objetivación psíquica de la regulación como resultado de esa actividad; esta es la vía científica indicada de penetrar en la personalidad.

                  PERSONALIDAD VERSUS BIENESTAR EN LA CLÍNICA DE LA SALUD

En la última década dentro de la psicología, se ha despertado un movimiento que reconoce la importancia del reflejo psíquico en las enfermedades somáticas, que es apoyado por la medicina como por la psicología de hoy; sin embargo el tema de lo psíquico y lo somático genera cada vez más, criterios de prioridad en la investigación científica así como en la práctica profesional psicológica, que permite pasar de la simple declaración a la práctica misma, buscando la regularidad y la utilización de los hallazgos para el ejercicio de la profesión.

Históricamente y desde fuera de la Psicología podemos encontrar desde el psicoanálisis, intentos de elaborar en la concepción del inconsciente su manifestación en el campo de lo psicosomático, considerando la relación de lo psíquico con la regulación de procesos somáticos, comprendiendo la naturaleza psicológica de los síntomas de conversión histérica.

Así también podemos recordar a Iván Pavlov, quien demostraba desde la neurosis experimental, también esa misma relación, e incluso al mismo John Watson que desde sus trabajos empíricos del condicionamiento clásico y de segundo orden, también probó la capacidad de asociación de los reflejos que involucraban las respuestas observables de nivel muscular y glandular que representan lo corporal en vinculación con lo psíquico. Esos trabajos marcarían el presagio de lo que en el mundo de hoy se presenta, en una sociedad de consumo y de competencia desleal, de los países desarrollados o en vía de ello, que los cuadros epidemiológicos de estos países han incrementado sus tazas de morbi-mortalidad por enfermedades relacionadas con el modo de vida y el deterioro de las condiciones psíquicas de sus hombres y mujeres.

La ruptura del bienestar en el sujeto más que por patrones de personalidad, obedece a la presencia de estados de estrés a los cuales se ha demostrado la sensibilidad de todas las personas, cuyas repercusiones se expresan en el nivel somático, caracterizando así lo denominado como vulnerabilidad a los estados tensionales que afectan la salud corporal y que está siempre relacionada por mecanismos y sistemas a nivel personológico especialmente en el modo de vida donde el individuo es su protagonista principal y por lo tanto activo en ese sentido, condicionado por el nivel de desarrollo de su cultura; estas investigaciones tienen como uno de los conspicuos a Kent Houston7

En este concepto de orden sociológico, es dónde se expresan las motivaciones esenciales del hombre en un sistema de actividades concretas dónde puede lograr su autodeterminación, constituyendo entonces este aspecto un factor de altísima importancia y significación en el estudio del hombre, su salud y bienestar.

Para ello se vuelve prioritario rebasar lo puramente descriptivo y escudriñar a profundidad el modo de vida para poder lograr visualizar los dos componentes esenciales de esta categoría como lo son los factores sociales y los factores de personalidad, los primeros que producen y determinan formas de actividad concretas, mientras que los segundos caracterizan un conjunto de potencialidades individuales que lo condicionan también como sujeto del modo de vida.



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