jueves, 27 de marzo de 2008

LA FAMILIA COMO RED DE APOYO EN EL DESARROLLO PERSONOLÓGICO DE LOS SUJETOS CON CONDICIONES Y NECESIDADES ESPECIALES

El estudio de la familia ha sido una temática importante, compleja y crucial para la comprensión social del ser humano, por ello su análisis y necesidad de comprensión, han generado el interés de diferentes especialistas de las distintas áreas del saber científico. Ellos han emitido criterios en cuanto a la conceptualización de familia, abordando el mismo desde posiciones en el orden psicológico, pedagógico, sociológico, entre otros enfoques; no obstante, a pesar de esos distintos puntos de vista, es menester reflexionar sobre esto con el propósito de encontrar puntos de conexión que faciliten un análisis más profundo y certero al momento de relacionar un sistema familiar activo y funcional con la dinámica que introduce a ese sistema una “persona” con necesidades especiales.



La familia es un grupo natural vinculado consanguínea y filialmente, aspectos que le dan el carácter de grupo primario; sirve de intermediación entre el individuo y la sociedad; en ella tanto el hombre como la mujer inscriben sus afectos y vivencias, con los que configurarán sus primeras pautas de comportamiento social tanto para el interno como para lo externo del grupo familiar . Esta es la razón por la que ha recibido calificativos como: grupo social, unidad social, núcleo social, convivencia social, institución básica, primera y decisiva escuela, portadores fundamentales, grupo de referencias, formación de los hijos, preparación para la vida, célula básica.

Tal es el nivel de importancia de este grupo, que las miradas o perspectivas para su estudio han venido de diferentes direcciones, siendo en su origen el producto del propio desarrollo de la sociedad. Al ser la familia una unidad de carácter multidimensional, ello ha condicionado la necesidad de estudiarla desde dos niveles, el uno al que denominaremos macrosistema que constituye el grado de relaciones entre las familias y la sociedad en general, cuyo análisis implica un estudio ama sociológico y las segunda llamada microsistema, que se caracteriza por la intermediación entre la familia y el individuo que es el nivel de nuestro interés.

Es aquí en este nivel en el que desarrollaremos la presente ponencia, pues el microsistema el que es el reflejo del modelo de sociedad existente, por tanto no sólo es una categoría psicológica sino también una categoría social. Influye sobre la macrosociedad a través de la transformación de la personalidad del hombre. Tiene un descursar filo y ontogenético y propició la aparición del primer grupo social.

La propia conceptualización aborda las funciones de la familia: económicas, biológicas, educativas, formativas, culturales, entre otras, que se trasmiten de generación a generación, con la consecuente trasmisión de valores. Por lo tanto se impone la necesidad de verla como un sistema dinámico abierto en la que se exprese la cultura que la antecede.

La función de formación debe conducir el crecimiento y desarrollo de cada uno de sus miembros. Es en ella precisamente, donde se expresa por excelencia el carácter interactivo del desarrollo planteado por L.S. Vigotski. Es, en el núcleo de la familia donde se potencia el desarrollo y donde sus principales mediadores son los adultos.

Aspecto de crucial importancia es el referido al rol comunicacional que asumen los miembros de la familia entre sí, así como con la familia extendida e inclusive con las personas que sin tener lazos consanguíneos se establecen relaciones de índole social. La comunicación franca, abierta, sin tabúes debe propender al logro y estabilidad de lazos afectivos que propicien la vida en familia, basada en el respeto, la consideración y ante todo el amor entre todos y por todo lo noble y bueno que realicen cada uno de sus miembros.

En fin, la familia al considerarse como una institución viva y en constante desarrollo, atraviesa por una serie de etapas que van desde el noviazgo, hasta la muerte, y teniendo por intermedio, el matrimonio, embarazo, educación de los hijos, independencia de los hijos, hogar sin hijos y jubilación.
¿Son aplicables estas reflexiones a las familias con hijos que porten algún tipo de Necesidad Especial? ¡Claro que sí!. Su única diferencia es contar con un niño que requiere de mayor comprensión, amor y tratamiento fuera de la norma.

¿Cuál es entonces la definición más operativa de este tipo de familias y que deviene en una comprensión encaminada a la búsqueda de mayores y mejores alternativas en pos de este grupo humano y en particular del niño con Necesidades Especiales? Analicemos.
Familia portadora de hijos con Necesidades Especiales es aquella estructura funcional básica donde se inicia el proceso de socialización del niño y desde donde se comienza a compartir y fomentar la unidad de sus miembros, con la consecuente aceptación, respeto y consideración, valorándolo tal cual es; en última instancia favorecer la diversidad, así como propiciar un estilo de vida que potencie y desarrolle a este infante frente a su Necesidad Especial, sobre la base de la armonía, seguridad, y estimulación, con el sólo propósito de dar satisfacción a sus necesidades.

Este concepto, a diferencia del resto de las definiciones, posibilita situar al miembro portador de una necesidad especial por la limitación de sus funciones, en el centro de la atención familiar, no con fines de sobreprotección y mimos exagerados, sino en búsqueda de la normalización e integración social, aceptándolo tal cual es, respetándolo igual que a todos los demás.

Es aceptar al niño tal y como es, con sus aciertos y defectos, virtudes y errores. Aceptarlo teniendo en cuenta la situación real en la que se encuentra y desde allí ayudarle a alcanzar sus metas, garantizando las condiciones de desarrollo propicias de tal forma que se consiga hacerle un sujeto feliz y útil a la sociedad, superando cualquier tipo de conducta o cuestión que le impida ser un miembro en plenitud de derechos y obligaciones sociales.

Para el logro de tales propósitos hay que depositar seguridad y confianza en él y ante todo una postura de acercamiento y comprensión por parte de los adultos. Toda comprensión, flexibilidad y amistad hacia estos niños es un vehículo de acercamiento a ellos. Esta definición permite final y felizmente, potenciar la armonía, seguridad y consistencia del hogar, incluido al niño con Necesidades Especiales.


Dr. Carlos López Haz

0 comentarios: